Daños más comunes de los equipos de Ikos
Los equipos de Ikos instalados en el campo pueden sufrir una variedad de daños comunes debido a las condiciones ambientales y el manejo agrícola. Aquí te detallo algunos de los más frecuentes:
- Exposición a tratamientos fertilizantes o fitosanitarios
Si no se retiran o protegen adecuadamente los sensores durante la aplicación de fertilizantes o productos fitosanitarios, pueden quedar cubiertos de residuos que afecten su precisión o funcionamiento. Algunos químicos pueden dañar los componentes electrónicos o corroer ciertas partes del equipo. - Altas temperaturas en invernaderos
Los equipos instalados en invernaderos pueden verse afectados por las altas temperaturas, especialmente en verano, cuando las condiciones pueden ser extremas. El calor excesivo puede alterar el rendimiento de los sensores y provocar fallos en el funcionamiento general del equipo. - Atropellos por maquinaria agrícola
Durante las labores de campo, como la siembra o la cosecha, los equipos pueden estar expuestos a golpes o atropellos por maquinaria pesada. Esto puede dañar tanto los sensores como las unidades principales, afectando su capacidad para seguir operando. - Mordiscos de animales
Los equipos pueden sufrir daños debido a los mordiscos de animales que buscan alimento o están explorando el área. Estos pueden morder los cables o los propios sensores, generando fallos en la transmisión de datos o desconexiones. - Blanqueos que bloquean la placa solar
En algunos cultivos, especialmente bajo plástico o en invernaderos, se aplican productos de blanqueo que reducen la cantidad de luz que entra para proteger las plantas. Si estos productos cubren la placa solar del equipo, se impide que cargue adecuadamente, lo que afecta su autonomía y funcionamiento. - Sistemas de riego desajustados
Si los goteros o el riego no están bien calibrados, puede haber un exceso de humedad en los sensores de suelo, lo que puede causar lecturas incorrectas o dañar las piezas sensibles que no están diseñadas para trabajar en suelos saturados de agua.
Estos son algunos de los principales factores que pueden comprometer la vida útil y la funcionalidad de los equipos Ikos en el campo, por lo que es fundamental realizar un mantenimiento adecuado y seguir los procedimientos de instalación y protección recomendados.